martes, 7 de junio de 2011

CALIDAD

La palabra calidad tiene múltiples significados. Por un lado, es un conjunto de propiedades inherentes a un objeto que le confieren capacidad para satisfacer necesidades implícitas o explícitas. Por otro lado, la calidad de un producto o servicio también es la percepción que el cliente tiene del mismo, es una fijación mental del consumidor que asume conformidad con dicho producto o servicio y la capacidad del mismo para satisfacer sus necesidades. Debido a la variabilidad del concepto, podemos decir que ésta ha de definirse según el contexto en que se esté considerando.
Desde la perspectiva de la producción la calidad puede definirse como la conformidad relativa con las especificaciones, en el grado en que un producto cumple las especificaciones del diseño, entre otras cosas, pues su mayor calidad o también la satisfacción de un producto que cumple todas las expectativas que busca su cliente, siendo así controlado por reglas que deben salir del mercado para ser inspeccionado y tenga los requerimientos estipulados por las organizaciones que hacen certificar algún producto.
Para conseguir una buena calidad en el producto o servicio hay que tener en cuenta tres aspectos importantes (dimensiones básicas de la calidad):
  • Dimensión técnica: engloba los aspectos científicos y tecnológicos que afectan al producto o servicio.
  • Dimensión humana: cuida las buenas relaciones entre clientes y empresas.
  • Dimensión económica: intenta minimizar costes tanto para el cliente como para la empresa
Otros factores que también están relacionados con la calidad son: la cantidad justa y deseada de producto que hay que fabricar y que se ofrece, la rapidez de distribución de productos o de atención al cliente, y el precio exacto (según la oferta y la demanda del producto).

La calidad en la producción supone realizar las actividades necesarias para asegurar que se obtiene y mantiene la calidad requerida, desde que el diseño del producto es llevado a fábrica, hasta que el producto es entregado al cliente para su utilización. De esta manera podremos decir que la empresa cumple con los objetivos principales del aseguramiento de la calidad en la producción, que son: minimizar costos y maximizar la satisfacción del cliente.

 

Para lograr tal objetivo es necesaria la verificación del producto, servicio o proceso, de forma que consigamos que la calidad sea considerada como una parte integrante del control de producción, pudiendo encontrar tres tipos: la inspección y ensayos de entrada de materiales, la inspección durante el proceso, y en los productos acabados.

Algunas de las actividades necesarias para asegurar un buen control de los equipos de medición y ensayo son:
  • Elaborar un inventario.
  • Elaborar un plan anual de calibración.
  • Controlar las calibraciones y establecer las trazabilidades.
  • Realizar un mantenimiento preventivo y predictivo de los equipos.
  • Gestionar los equipos.
  • Identificar las medidas que se realizarán y la exactitud que se requerirá para ello.
La importancia de la calidad en el servicio se puede entender por las siguientes razones: el crecimiento de la industria del servicio, el crecimiento de la competencia, el mejor conocimiento de los clientes, y la calidad de servicio hacia el cliente, quedando satisfecho según su perspectiva.

El objetivo final es poder conseguir una calidad total, de manera que podamos usar ésta como una estrategia competitiva que nos diferencie de nuestros rivales en el mercado.

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